Y todo acaba, como empezaba, el comienzo del final.

Hace tanto, tanto, pero tanto tiempo que no pensaba, lo que he pensado, que pensé que no pensaría...
Hace tanto, tanto, pero tanto tiempo que no me cegaba, lo que solo podía iluminarme, y que me cegó...
Hace tanto, tanto, pero tanto tiempo que no dejaba de dejar, lo que no quería dejar, pero dejé...
Hace tanto, tanto, pero tanto tiempo que no me iba, cuando me quería quedar, pero necesitaba irme,
y desaparecí.

Es extraño, cuando el pasado vuelve y ya ni te acordabas.
Has olvidado lo que juraste nunca olvidar, has incumplido lo que te impusiste, has acabado como acabaste.
Y ahí está, el pasado, pero no hay futuro, aunque tal vez también este el futuro.
¿Cómo les miro? ¿Les miro?

Un pasado marrón, un futuro verde... ¿es futuro? ¿puede ser futuro? ¿será futuro? ¿o es presente? ¿quién es presente?
¿Él o él?
¿Qué hago aquí? ¿Me quedo? ¿Me voy? ¿Espero? ¿Desespero? ¿Qué pasa?
Son solo ojos, que me contemplan, se abren, pero no parpadean. Tiemblo, ¿porqué me recuerda a esa vez?
Son solo ojos, repito, pero entonces... ¿porqué miraban los míos?

Veo donde no hay, hablo de uno y hablo de otro, mi mente, mi corazón y mis entrañas.
¿Tiene algún sentido todo esto? ¿Estoy tan abrumado que desvarío? ¿Porqué miraban sus ojos a mis ojos?
Que sentí, ¿sentí? Fue eso... o tal vez fue el eco de un pasado marrón, ¿sentí?
Y tan siquiera sé si siento, no escucho latido alguno, ¿pero hay? ¿existen? ¿está ahí?

¿Él o él?
Soy un imán, que se atrae, y se atrae. Por él, y por él, o por él, o tal vez él.
¿En qué me equivoco? Es un querer, pero no poder, porque dolerá y tal vez me mate.
Pero joder, reloj, quiero que me lleves en tus varillas, me deslices entre ellas y me envuelvas. Pero no debo.

No tiene sentido alguno todo esto, desvarío, estoy seguro, podría decir que amo, pero no hay esclavo.
¿Qué hago? Escribo cosas sin sentido, porque no siento y si no siento, no puedo escribir.
Pero escribo, ¿porqué escribo? Desahogo.
Me ahogo.


----------- Tal vez alguien lea esto, simplemente, déjalo...  ------------

[...]

Y así empieza, con un silencio en suspense...

Coge mi mano, no la sueltes, te mostraré lo que yo veo... aquello que mis ojos observan, mi mente pretende entender y mi corazón quiere sentir. ¿Ves? Es aquello de allá, ¿lo ves? ¿no?

Continúa con un silencio continuo...

Tócalo, no duele, está hueco. ¿Ves? Suena a hueco, se resquebraja cada vez que lo compruebo, allí, sí, en aquella parte. ¿Lo ves? Está roto, puedes echar un vistazo, yo siempre lo hago. Está oscuro, ¿verdad? Lo sé, es frío, y da miedo. También está manchado, y enfermo, con un simple roce se deshace... ¿Qué, porqué quieres saber el porqué?

Acaba, con los puntos suspensivos...

Hay gente que no lo comprende, pero no me importa, tampoco pido comprensión. Ya, sé que quieres comprenderlo, pero tal vez solo piensas que quieres comprenderlo... No, no te juzgo, pero... solo tal vez... puede que no quieras, ¿quién va a querer algo hueco, resquebrajado, roto, oscuro, frío, aterrador, manchado, enfermo y deshecho? Puede... pero... ¿y si no...? Puedes intentarlo, yo lo intento cada día, pero solo consigo empeorarlo. ¿Y cómo vas a poder? No te entiendo, pero siempre te he hecho caso tiempo, tal vez... pero solo tal vez, sea cuestión de dejarse balancear por las manecillas de un reloj. Si, de un reloj. Exacto. Hasta que el último segundo sea dictado por éste... Lo sé, ¿y...? Puede, pero... sus ojos, su luz... ¿Que arriesgo? Siempre... ¿Demasiado? Nunca...

Busco-me, me buscas.

Y ahora aquí tumbado recuerdo tus ojos.
Esos ojos que me miraban, se acercaban. Ojos efímeros, sinceros, me buscaban. ¿Qué buscaban? 

Me miran, los miro, parpadean, se alejan, me observan y se largan.
Y ahora aquí tumbado la luz empieza a desaparecer. Queda un rastro, me observa... se larga. Y la busco. 
¿Qué busco?