Aprender a vivir.

No sé muy bien como he acabado en estos lares, nunca me he considerado una persona que necesite contar a la gente sus experiencias, inquietudes, pensamientos y mucho menos sus sentimientos. No soy frívolo, pero no me gusta la idea de que la gente sepa lo que pienso o dejo de pensar en cada momento, a veces tan siquiera me interesa a mi, por lo que tampoco pienso que le pueda interesar a alguien. Pero, a pesar de todo ello, últimamente he sentido la necesidad de expresarme mediante las palabras, así que la única forma de hacerlo que conozco es crear un blog anónimo, por lo que nunca revelaré mi identidad ni daré nombres sobre situaciones ni detalles, simplemente escribiré aquello que pase por mi mente.
No sé muy bien como empezar, tampoco sé si debería de empezar a contar algo porque dudo que tenga algo que contar, hay tantos temas y tengo tantas opiniones que todas ellas juntas se abalanzan a las puntas de mis dedos para salir y ser leídas. Podría escribir que estoy escuchando a uno de los mayores cantantes que conozco, Paolo Nutini, pero no creo que interese... Se me ocurrió algo.


¿Alguna vez habéis sentido esa necesidad de estar tumbado en la cama, con el portátil, sin nada social abierto, escuchando música sin parar. Sin cantar, sin pensar... simplemente escuchando música que te llena, te inunda, que hace que cierres los ojos y sonrías? Yo hay días que no paro de sentirlo, y como es lógico, no paro de hacer. ¿De esta forma estamos desaprovechando un tiempo que nunca regresará y podríamos estar utilizando en algo más productivo para nuestro futuro? Podría usar ese tiempo pintando mis trabajos, o dibujando, practicando con la cámara o simplemente leyendo... Pero no estaría cómodo. ¿Acaso descansar y desconectar se considera hoy en día que es una pérdida de tiempo? Parece que sí, aunque para mí nunca lo es. Esto no tiene porqué significar que sea un vago, que no haga nada y que me dedique a tirar mis horas... Esto lo que significa es que me doy los placeres que necesito, que me doy la necesidad que mi "yo" interior pide. Es bastante lamentable el no estar haciendo nada y estar con la conciencia martirizándote por dentro por tu presunta falta de "madurez". Pero se siente tan bien tumbado, escuchando una voz que te canta, te relaja y con la cual te sientes identificado. ¿Qué más da lo que el estrés de los demás piense? Lo importante es lo que tu estrés piense, y si eres, uno de esos pocos agraciados del mundo que viven sin ese personaje en su interior... has aprendido a vivir.