lunes, 5 de marzo de 2012

Just a taste of you.

Se abren mis ojos y lo primero que llega a mi mente es tu presencia ausente en el lado contrario de mi cama, en la ducha la inexistencia de tu esencia me hace desesperarme por completo y el silencio del desayuno hacen que mi calma se vuelva una tormenta.
Todo pudo empezar con un simple juego de tonteo, simplemente nos gustábamos y todo era pura diversión, indirectas y directas inocentes con el propósito único de pasarlo bien. Pero en el camino de este juego hubo un pequeño problema, y es que uno de nosotros se paró en el camino pues ya no lo consideraba un juego, ahora se trataba de un sentimiento. ¿Quién me hubiese dicho en ese entonces que sería capaz de sentir algo así? Yo, que era pura lujuria, un cabeza loca; corazón congelado y sangre caliente. Me enamoré, caí, perdí y ahora simplemente estoy jodídamente jodido. Es extraño como las tornas cambian con tanta facilidad, como una simple sonrisa me hizo enloquecer; porque eso es el amor, una mierda de locura que no sirve para nada, solo para sufrir.
El ser humano no está preparado para amar, o al menos lo ha dejado de estar. Me pregunto en qué época se perdió toda razón emocional para pasar a la pura atracción física y sexual. O tal vez nunca haya existido tal pasión por los sentimientos, sería triste pensar que hemos crecido en una sociedad basada en el puro sexo. Aunque sería más triste pensar que hemos dejado los sentimientos a un lado para centrarnos en el egocéntrico sexo.
Pero esto no cambiará el hecho de que me enamoré, el hecho de que sigo enamorado y el hecho de que nunca lo dejaré de estar. Porque, aunque sea deprimente escribirlo, el único amor que vale la pena es el primero, el verdadero, el puro. Nunca llegarás a amar a nadie más que a tu propia vida, solo a esa persona. Aunque te jodiese la vida, aunque te causase cada pesadilla desde que le conoces, aunque crease tu mayor inseguridad de quedarte solo, aunque causase/cause/causará cada lágrima que derrames.
Es un hecho, siempre estará ahí. Porque siempre te levantarás y te acostarás pensando en él, porque aunque intentes olvidarle nunca podrás, porque aunque intentes borrarle de tu vida siempre acaba volviendo, porque simplemente el saber que está bien te hace sentir feliz, porque cada vez que necesites un apoyo pensarás en sus abrazos, porque cada vez que te sientas triste él será el causante, porque cada vez que te sientas feliz él será el causante, porque toda la rabia que sueltes algún día será la rabia que te da no ser suficiente para él, porque aunque intentes decir que no lo que más te jode en esta vida es no tenerle y no poder hacerle feliz como lo hace un gilipollas que tan siquiera llegará a quererle ni un 0,1% de lo que le quieres tú.

Porque, queridos míos, esto es el jodido juego del amor. Uno se para y se enamora; otro sigue caminando y jugando.

1 comentario:

  1. Estoy tan de acuerdo contigo... y es todo tan injusto... ojalá aprendamos a ser felices. De verdad. Ya nos ves, bluedevil, tú en el pasado y yo perdida entre sueños absurdos que mi subconsciente crea para maltratarme. Que asco.

    Pero sobreviviremos.

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